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Flor Tan (Est. Sociología/ UNPRG) |
En el
último siglo las comunicaciones se han vuelto cada vez más frecuentes en el
cuál se ha abierto un espacio para el ciber-enamoramiento mediante las redes
sociales especialmente a través del
Facebook.
Desde
hace años sigue en aumento el número de personas que se enamoran a través de la
red social (Facebook). Este escenario de interacción mediante las redes
sociales ha dado luz a nuevas prácticas sociales; encontrar una pareja.
Un estudio realizado por la Universidad de Oxford muestra que hoy en día 1 de cada 6 parejas que se casan se conocieron mediante la red social
(Facebook), esto demuestra que las relaciones amorosas que se construyen a
través este medio no tiene una consistencia real y duradera ya que
mediante la interacción de esta plataforma virtual, se está idealizando a la otra persona al no
conocerla y no expresar sus verdaderos sentimientos, pensamientos, emociones,
ilusiones; se impone la idea de un amor ideal, correcto, donde la otra
persona es el complemento perfecto. Dichas
prácticas sociales amorosas están modificando las formas de enamoramientos
estables y tradicionales.
Estas
prácticas sociales afectivas virtuales están en auge y se ha visto en los medios
de comunicación varios casos de estos, dichas prácticas pueden ser
más poderosas que las relaciones amorosas estables y reales, ya que
mediante las relaciones virtuales, lo positivo del otro se maximiza y lo negativo esta minimizado, oculto tras
una pantalla, los defectos de la pareja virtual no se conocen ni se perciben. Es
por ello que muchas parejas después del primer encuentro desisten de la
relación.
Sin
embargo el riesgo de enamorarse mediante las redes sociales es más grande sobre
todo para el público adolescente que son los más expertos en el uso de
ordenadores de información y al mismo tiempo los más propensos y vulnerables a
ingresar con más facilidad al mundo del ciber-espacio y conocer gente que los
embauque fácilmente.