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Leiter Rodríguez C |
Con el estilo de
vida actual, donde la famosa globalización ha llegado al mundo entero con sus
pros y sus contras, y parte de esas contras son los malos hábitos alimenticios
con la proliferación de los famosos productos de alimentación chatarra
(alimentos a base de harinas refinadas, azúcares blancos, bebidas carbonatadas,
etc.), y lo que está de moda en la televisión, cine e internet es llevar un
cigarrillo en una mano y en la otra un vaso de alcohol, sumado a que la
población actual es menos activa que hace 20 años atrás. Los problemas de salud
relacionados a estos factores van en aumento con pasos agigantados.
Hoy en día ya no es
raro escuchar que un amigo, vecino o familiar tiene o tuvo hipertensión
arterial, colesterol alto, problemas cardíacos, diabetes tipo II o simplemente obesidad,
que no es poco. Estos problemas de salud responden a toda esta sub cultura de la
chatarra, donde prima el facilismo, la inmovilidad física y mental, que amenaza a
niños, jóvenes, adultos y ancianos por igual.
Por otro lado, es
bien sabido que la practica regular del deporte previene muchas de las
enfermedades antes mencionadas e incluso
en muchos países ya se está planteando recetar actividad física ya no solo como
prevención sino como tratamiento en sustitución de algunos medicamentos, tal es
el caso de tratamiento de la osteoporosis.
Bueno si al
principio hablé que la globalización ha llegado a todo el mundo con sus pros y
sus contras, pues en este caso por los pueblos de la sierra peruana o más
concretamente en los pueblos cajamarquinos se ve que casi todo lo que llega son
contras, digo esto porque el deporte ha sido y es relegado a los últimos lugares en
cuanto a prioridades sociales y no va a la par de lo que en la actualidad se
habla y se hace en muchas sociedades modernas.
En Cutervo, Sócota
y muchos pueblos más, en cuanto a inversión y conscientización del deporte como salud, se ha hecho muy poco o casi nada. Los gobiernos distritales, provinciales y regionales
brillan por su ausencia en este campo, y lo mas que han podido hacer son, famosas canchitas de fútbol
al fiel estilo de los años 80, una que otra piscina sin las mínimas medidas de
seguridad, coliseos cerrados sin terminar y si los terminan poca cosa se puede hacer,
espacios designados o debidamente señalizados para hacer caminatas o carreras
de fondo son inexistentes, espacios
verdes para la libre expresión psicomotriz de niños y ancianos existen, pero
porque la madre naturaleza los puso allí y la mano de los hombres que deben
velar por su mejora y su adaptabilidad es inexistente, me podría pasar mucho
tiempo en hablar de lo que no existe en Cajamarca para que su gente tenga una
mejor calidad de vida en cuanto a salud, pero por motivo de tiempo lo dejaremos
allí como una gran brecha en la historia clínica de nuestra gente.
Con tanto dinero
desaparecido o mal gastado, hubiese llegado hace mucho tiempo a nuestros
pueblos los pros de esta globalización, con polideportivos o complejos
deportivos decentes, zonas de sano esparcimiento, eventos donde se difundan los
beneficios del deporte como salud y muchas cosas más. Si seguimos descuidando
cosas tan fundamentales como esto, no
despertaremos de ese sueño largo y pesado que se llama atraso y, señores del
poder recuerden que el poblador cajamarquino es tan igual que cualquier otro
poblador del mundo y que merece ser tratado y valorado de la misma manera.
Dinero existe, recurso humano existe y en
demasía, pero capacidad y buena voluntad de los entes encargados de velar por
este factor por lo visto y demostrado es inexistente. Un pueblo es más humano y
desarrollado cuando se invierte en calidad de vida y hoy en día en
Cajamarca se habla y se trata de hacer
de todo pero ¿y el deporte como salud?.